martes, 27 de octubre de 2009

Día XXII

Aristocracia.

Soy del grupo de personas menos indicadas para hablar de política y si bien estamos en año de elecciones, no es de eso de lo que quiero hablar, y aunque para muchos aristocracia suene simplemente como un status social, la verdad es que es mucho mas que eso.

Hay muchas formas de gobierno y ninguno es malo ni bueno en su esencia, todo depende de como se gobierne. Yo por ejemplo nací y crecí en dictadura, aunque yo prefiero llamarlo monarquía, donde el Rey decide y dicta las normas con las cuales viviremos mejor todos. Pero los tiempos fueron cambiando y nosotros fuimos creciendo y junto con eso vinieron los tiempos de democracia. En nuestro caso, creo que no hubo una rebelión o algo parecido durante el tránsito, aunque podría equivocarme. De hecho, no estoy tan seguro que sea un factor ambiental lo que produjo el cambio, sino mas bien de que nosotros crecimos y aprendimos, y nos sentimos con la fuerza y energía necesaria para opinar. En mucho nos equivocamos y en otro tanto acertamos, ¿quien podría juzgarnos ahora?. Nadie, lo hicimos bien, y también nuestro gobernante.

Y hoy que tenemos nuestro propio gobierno en casa, que somos los líderes de nuestro territorio, ¿que tipo de gobierno aplicaremos en nuestras vidas?. Si bien la democracia está de moda, yo prefiero inclinarme por la aristocracia, o el gobierno de los mejores, de los mas sabios. Suena muy ostentoso y perfecto, y por lo mismo no es fácil, pero pretendo seguir sus normas. Hoy por hoy, somos los adultos los más capacitados y por tanto los mejores, en muchas cosas soy yo mismo el mejor y en otras tantas no me tiembla la mano para reconocer y ceder el mando a mi adorada esposa, pero lo mejor está por venir, los niños están creciendo y ya opinan, y se van haciendo buenos en distintas cosas, y llegará el momento en que tenga que cederles el mando para que gobiernen en todas aquellas cosas para las que son mejores dentro del hogar, y espero, que cuando ese día llegue, tampoco me tiemble la mano y sea lo suficientemente sabio para reconocerlo y aceptar con orgullo lo que ellos me puedan enseñar.

Finalmente, lo que mas me gusta de la aristocracia es que para mantenerte en el poder, no puedes descansar ni dejar de aprender, pues siempre habrá quienes estén aprendiendo más para llegar al poder. Todo un reto, una competencia, una sana competencia para ser siempre los mejores.

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