lunes, 19 de octubre de 2009

Día XIV

Lunes otra vez, cantaba Sui Generis... y es como recibimos la mayoría de los lunes... con un "Lunes otra vez", es como el final del descanso o el inicio de la jornada, un día gris o florido, un día rutinario o diferente, el primer día de una larga semana o el día perfecto para organizar la estrategia de la misma, depende de la actitud con que lo enfrentemos.

Pero mas allá de un lunes otra vez, lo que realmente vino a mi mente fueron muchas de las canciones de Sui Generis, una época de reflexión, de idealismo, de cosas simples. Una época de confesiones de invierno y de aprendizaje, de canciones de fogata.

Y todo esto concluyó en que desenfundara mi vieja compañera de tantas noches de soledad, ¿por cuanto tiempo? no lo sé. Por ahora disfruto del placer de no haber olvidado algunas cosas, de la satisfacción de recordar otras y del éxtasis de intentar temas nuevos. Hago varias pausas entre unas y otras, pues una canción tiene historia, un tema tiene recuerdos que forman parte de uno mismo y que vuelven como el viento de abril. Quizás por que nunca olvidamos. Quizás por eso me estremezco cantando "Nido de Amor", un tema que compusimos en una de aquellas largas sesiones musicales con el hermano Néstor... y la pausa se llena de silencio, y la mente vacía los recuerdos, y el corazón .... el corazón vuelve a latir llenando el vacío, derramando añoranza al presente.

Y al final, volverá a ser lunes otra vez.

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