miércoles, 11 de noviembre de 2009

Día XXXVII

Cusco: Una mirada diferente.

Para continuar con el rescate de obras literarias de jóvenes escritores, y ya que en el relato anterior se nos quedó pendiente hablar del Cusco, los invito a disfrutar el siguiente ensayo, escrito por mi ahijado sobre la milenaria ciudad imperial. El documento completo es muy extenso, por lo que me tomé la libertad de compartir con ustedes un extracto del mismo, un atrevimiento tan o mas grande que el del propio escritor y su relato. Se trata del Cusco, se trata de un viaje de promoción o gira de estudios, se trata de jóvenes visitando el pasado histórico del Perú pero con la mente puesta en la diversión nocturna, y en medio de esa algarabía, nace este relato distinto sobre el Cusco.

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Sátira sobre el Cuzco
por Christian Johnson
(2008)

Introducción

Del Cuzco se han dicho y se dirán un mar de cosas mas. Cada quién tiene un punto distinto de vista sobre la ciudad imperial, siendo el asombro la razón de sus escritos. Me incluyo en el vasto grupo de personas que piensan que el Cuzco es maravilloso en todo sentido, pero como todas las cosas, tiene sus defectos. Por dicha razón me atreveré a hacer una crítica satírica, por mas que el viaje y el sitio fueron realmente de mi agrado, me atreveré a ver mas allá de las múltiples personas que piensan en el Cuzco como la utopía Incaica que fue, sin desmerecer u opacar el enacnto que este lugar tiene.

Cuzco Ciudad

Es quizás lo mas contradictorio, un híbrido entre el Legado Inca, la conquista española y la globalización que obliga que la ciudad esté completamente apta para el turista. El 50% de la ciudad está en inglés por obvias razones. Orgullosos de ser la capital del imperio incaico, es una de las ciudades mas devotas a la religión católica y con mas influencia colonial, y que podemos hacer, no es un problema en realidad.

La ciudad es una extraña mezcla entre varios períodos, para todos los gustos. Se aleja un poco de estas "ciudades réplicas" de Lima. Las construcciones con el mas moderno de los adobes, raro en una ciudad de un país expuesto a los terremotos, otro símbolo de nuestra eficiente organización. En cualquier caso es igual a Lima en el sentido que todo a partir de la plaza de armas se torna mas "moderno".

Cuzco Gente

Una de las cosas mas importantes es que los distintos sectores del Cuzco están bien demarcados, uno de ellos, el sector Turístico, entendiendo a esta gente como aquellos que buscan entablar negocios con los turistas. Viven de ellos,vendiéndoles información, recuerdos, comida, o alguna combinación de las anteriores. En esta fauna vemos a los comerciantes de los mercados artesanales, una interesante gama de gente que ha tenido que aprender un inglés mórbido e improvisado. Es parte de su economía subir el precio a sus productos, como si cobraran un impuesto extra por ser extranjeros. El otro miembro es el turista, a quien debemos considerar dentro de la gente cuzqueña ya que componen al menos el 15 ó 20 por ciento de la población, generando contaminación y bulla en cada fiesta, ante la buena cara que tienen que poner los pobladores frente a ellos. Y cierran este grupo los guías turísticos, líderes de expediciones de gringos, alemanes, japoneses, franceses, italianos y demás. Con un inglés mas avanzado que los comerciantes, algunos lo consideran sabiduría otros paporreteo barato,la cuestión es que son estudiosos de su tierra, de la cual se proclaman amantes.
El resto son una réplica en miniatura de Lima: la clase social alta, siempre apartada de la ciudad, extranjeros y propios viviendo en las afueras con colegios particulares. La infaltable clase media trabajadora y la molesta burocracia.

Cuzco Viaje

El viaje empezó con el city tour. Yo pensé que sería tedioso, no lo fue tanto. La catedral me impresionó. El antiguo templo Inca dedicado al Sol, Coricancha, muy bien conservado, y encima de este templo, apreciamos el Convento de Santo Domingo, como pisoteando toda la gloria Inca pasada. Finalmente Sacsayhuamán, del cual muchos piensan que fue una fortaleza que defendía nada. La construcción es realmente imponente al igual que el paisaje.
El segundo día, Tambomachay, cuyas aguas supuestamente dan la juventud eterna. Muchos la añorábamos, así que sabiendo lo erróneo de esa teoría, bebimos el agua casi por compromiso, que a todo esto estaba gélida. Lo que siguió fue el paseo a los mercados de C'orao y Pisac. Después del "shopping", Ollantaytambo, un pueblo que para los incas estaría dedicado a la distribución de bienes de los tres valles de los cuales era punto de reunión. En este pueblo también se encuentra otro de los múltiples templos dedicados al Sol. La peculiaridad de este es que no estaba terminado y que iba a ser una obra colosal que dominara la montaña donde está ubicado. la conquista acabó con esa ambición.
El tercer día fuimos a la estación experimental de Andenes. Se nos habló de distintas variedades de papa y cultivos que pueden ser aprovechados pero que el peruano deja de lado, como si no existieran. Por suerte los campesinos los conservan a manera de hijos, crean una enfermiza relación de paternidad sobre sus tubérculos y cultivos. Después las plataformas y microclimas de Moray y las famosas salinas de Maras.. Por la noche una partida de póker y comimos algo que según la última película de Indiana Jones es muy respectivo de la zona, tacos y burritos, comida mexicana.
El cuarto día, Macchu Picchu.
El quinto día, Piquiyacta, una ciudadela Wari construída con rocas muy pequeñas, burla de los Incas, aunque virtualmente impenetrable con sus 15 metros de altura. No obstante, los Waris perdieron la batalla, aunque fuera de ella. Finalmente, Andahuaylillas, un pueblo colonial cuya pequeña Iglesia tiene pinturas en las paredes realmente impresionantes, el arte de la escuela cuzqueña y la combinación entre cuadros católicos con rasgos andinos.
El sexto día, la despedida del Cuzco nos provocó cierto grado de nostalgia, y es que aunque he intentado ser un poco duro con el Cuzco, porque a veces es interesante ser pesimista, no he podido nublar la maravilla que tiene dentro, que deja a todos encantados.

Cuarto Día: Macchu Picchu

La ciudadela de Macchu Picchu es lo que generaba mas expectativa entorno al viaje, y realmente no creo que nos haya defraudado.
A las 6 dela mañana estábamos enrumbando a la estación de tren, no iríamos en el Hiram Vingan, cuyo pasaje cuesta mas que todo nuestro viaje junto. Iríamos en el de la clase turista media, el segundo mas poblado en comparación al tercer tren. Algunos preferíamos ahorrar pasaje yendo en ese tren, sin embargo la sobre protección de nuestras madres pudo mas. El zigzagueante camino fue largo, cuatro horas para cubrir 120 kilómetros. A las 10 de la mañana llegamos a Aguas Calientes, un pueblo-mercado grande con precios desorbitados, donde es posible encontrar esos chocolates americanos que incluso escasean el Lima, lo que hace la globalización.
Un segundo transporte en bus fue requerido,los tonos grisáceos de la sierra desaparecían en una serie de montañas verdes, la ceja de selva.
En la primera estancia dejamos nuestras cosas, el equipaje innecesario podía ser un estorbo una vez arriba.
Subiendo por los místicos caminos inca, pudimos llegar a la zona agrícola de Macchu Picchu. Eran como andénes donde se sembraba lo necesario para vivir en la ciudad oculta.
Escuchamos la historia de Macchu Picchu, se cree que era una ciudadela secreta, una de aquellas que solo la nobleza conocía. Los Incas de esta ciudadela no pretendían dejar que los españoles conocieran su ciudadela casi utópica, por lo cual nunca revelaron su paradero, por más que los españoles estuvieron muy cerca de encontrarlo. Probablemente ellos hayan muerto solos, de hambre o alguna enfermedad, pero el crecimiento increíblemente rápido de vegetación cubrió su ciudadela.
Pasaron muchos años para que Macchu Picchu fuera descubierta por el mundo contemporáneo. Y fue en la mas pura de las casualidades que Hiram Vingan, un hombre venerado por muchos aunque yo le tengo cierto desprecio, interesado en los Incas de Volcabamba fue a parar a la casa de Melchor Arteaga, un campesino de la zona que conocía la ciudadela. Asombrado y apoyado por la Universidad de Yale, volvió e hizo un acto barbárico para descubrir la ciudadela: inició un incendio. Por su gracia ahora las piedras están erosionadas,probablemente haya habido derrumbes entonces, por suerte no se estropeó toda la construcción.
A la entrada de Macchu Picchu hay una placa conmemorativa a Hiram Vingan, a quien estamos eternamente agradecidos... no serían precisamente las palabras que yo le dedicaría. Por supuesto, todos los tesoros encontrados en aquel entonces fueron llevados a la Universidad de Yale con prpósitos de "investigación", casi 90 años han pasado de eso y de las mas de 40 mil piezas no hemos visto nada.
Nuestro recorrido nos llevó por las distintas plazas, desde el Intiwatana, un reloj solar que marcaba los solsticios y las distintas etapas del año hasta el sector dedicado a la fertilidad y la mujer.
Llegó el momento de despedirnos de la ciudadela. Algunos teníamos mas nostalgia que otros, siempre había pensado en Macchu Picchu como una exageración. Obviamente me faltaba presenciarlo por mi propia cuenta para cambiar de opinión. Claro que es denigrante que algunas personas maltraten este lugar, su color blanco original muestra ahora tonos entre gris y rojizo.
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martes, 10 de noviembre de 2009

Día XXXVI

Un amigo vale mas.

En mi adolescencia aprendí esta lección de la única manera en que las cosas importantes quedan marcadas en tu aura: participando de la experiencia desde el núcleo mismo.

Era el primer año de Universidad, y decidimos hacer el típico viaje de estudios de Colegio, pero esta vez sin profesores y mas "maduros". En aquellos tiempos, antes de salir del Colegio se estilaba el típico viaje de una semana Lima-Arequipa-Cuzco-Lima (los mas osados incluían Puno). Hoy los chicos ya no se contentan con eso... EE.UU, Brasil, Argentina, Francia, ... ¡pobres de nosotros los padres!

Por supuesto que nuestro viaje incluiría Puno, y además sin un programa de visitas arqueológicas, no tendríamos mucho dinero, pero las ganas de pasarlo bien compensarían todo eso. Y lo mejor de todo, es que saldríamos de distintos puntos, a distintos tiempos, a encontrarnos azarosamente durante la travesía (consideremos el arcaico pero importante hecho de que no existían los teléfonos celulares).

De Lima partí en bus con un amigo rumbo a Arequipa, destino principal: el aniversario de la ciudad en Cerro Juli. Durante el día podías encontrarte con algunas caras conocidas, pero en la noche estábamos todos juntos. Grandes amnésicos momentos.

Siguiente parada: Puno por tren. Espectacular. Ni siquiera los escasos grados bajo cero afuera y los elevados grados sobre cero en nuestra sangre fueron capaces de evitar que apreciáramos el paisaje bordeando el Misti desde los 2.500 msnm a los casi 4.000 msnm del Titicaca. Pero ya en Puno, algunos paseos turísticos y nuestro juvenil intento por desafiar a la naturaleza hicieron mella sobre mi organismo. Después entendería por que en Puno nadie sale a tomarse un trago después de las 9 de la noche, pero en ese momento la fiebre y el malestar no me dejaban pensar con claridad. Un día entero postrado en una litera de bajo presupuesto, una noche interminable desafiando a la gravedad climática, afuera los grados disminuían pero dentro de mi cuerpo subían. A la mañana siguiente ya no podía mas, y un buen amigo decidió llevarme de regreso, el problema es que ahora entendimos el valor de los imprevistos. Casi sin dinero, conseguimos 2 pasajes en bus de Puno a Arequipa. Tendría que ser mas fácil bajar desde la altura, pensé. Grave error, el viaje en bus fue interminable y tortuoso, cada vez que me vencía el sueño, mis trenta y tantos grados de temperatura chocaban contra el hielo que se formaba en la ventana del bus y me hacían retroceder instantáneamente. Mi amigo luchaba por mantenerme despierto y controlarme la fiebre, aunque ninguno de los 2 teníamos idea de cuan grave podría ser, pues claramente un botiquín no era parte de nuestro equipaje. Y todo esto empeoraba cada cierto tramo en que éramos detenidos por distintos grupos armados, pues aunque el terrorismo en el Perú ya había empezado a retroceder, los caminos del interior aún eran campo de batalla entre la guardia nacional y los grupos terroristas. Nunca supimos quien nos paraba en cada tramo.

Pero no todo fue oscuro, pues al amanecer del día siguiente fui testigo de uno de los espectáculos naturales mas hermosos que recuerdo. El bus bordea literalmente el Misti, bajando de la ciudad de Puno a Arequipa, y al rayar el alba se posiciona justo bajo las faldas del majestuoso volcán, a quien el astro rey está saludando con un halo multicolor. Magnífico.

De vuelta en Arequipa, el tema salud mejoró, pero el problema económico empeoró, y aquí es donde viene la lección: Decidí finalmente gastar las últimas monedas llamando a casa en busca de auxilio, hablé con mi padre, y él instantáneamente me dio un nombre, un teléfono y una dirección a donde acudir. Fui a conversar con su amigo siguiendo sus instrucciones, y mis problemas desaparecieron, mágicamente pudimos comer bien, desaparecer la fiebre, conseguir pasajes de regreso a Lima y además dinero para el viaje de regreso.

Durante el tiempo que conversé con el amigo de mi padre, el me contó maravillas de mi papá, de lo agradecido que estaba con el, de la deuda impagable que tenía con mi padre, y no por que alguna vez le hubiera prestado dinero, no. Simplemente una deuda de amistad. "En cierto momento de mi vida, tu padre me extendió la mano abiertamente y sin condiciones, como hizo siempre con todas las personas que conocía".

Un amigo vale mas que un millón de oro.



lunes, 9 de noviembre de 2009

Día XXXV

La Caída del Muro.

Nada podía salir mal, de hecho así fue. Son tiempos de libertad, son tiempos de expandir la mente hasta el fin de los planos emocionales, y un muro no puede ser quien impida nuestra visión. No en esta era.

Marchamos desde temprano, con decisión y conocedores de nuestro destino, con la mente puesta en el objetivo y la esperanza de ver al final del día expandido nuestro horizonte inmediato. Nada podía detenernos, es así cuando reunimos nuestras fuerzas y dejamos de ser seres individuales para formar una sola unidad, el canto del grupo retumba en nuestro corazón llevando el compás de nuestras piernas que marchan al ritmo del grupo ajenos a nuestra voluntad. No hay marcha atrás, y mientras mas nos acercamos al muro mas grandes nos sentimos, absorbemos la inmensidad de la pared para transformarla en energía, la energía que utilizaremos para doblegar aquella pared.

Nos espera la gloria. Nos espera un nuevo mundo, un sin fin de emociones y conocimientos que tenemos reprimidos. Una vez que logremos derribar esa pared, seremos capaces de entender lo que hay al otro lado, lo que hay en la otra dimensión, lo que siente, quiere y necesita esa otra persona a quien tanto amamos, y entonces, solo entonces, estaremos completos.

Todos construimos nuestro propio muro a lo largo del tiempo. Cada ladrillo en la pared existe por que nosotros permitimos que así sea. Son lecciones que aprender, el muro crece y crece y se llena de cosas desconocidas, que no queremos comprender, que no queremos conocer, que no queremos enfrentar. Finalmente, siempre es mas fácil colocar otro ladrillo en la pared.

Pero inevitablemente, llegará el día en que tenemos que enfrentarnos a esa pared, en que tenemos que decidir si vivir dentro de sus paredes cada vez mas asfixiantes o atravesamos el muro hacia el exterior.


domingo, 8 de noviembre de 2009

Día XXXIV

La Batalla Final

Se acerca el gran día, mañana será la batalla decisiva, cambiaremos la historia del reino si triunfamos así que debo concentrarme y reunir mis energías en el siguiente objetivo. Hoy es un día de descanso, pero puedo sentir la tensión en el aire, puedo respirar el miedo de mi tropa, ese miedo que debo convertir en fortaleza, en la fortaleza de cada uno de ellos para lograr la victoria. No es fácil, lo sé, pero es como cualquiera de nuestras otras batallas ya libradas, sólo que esta vez hay mas en juego y eso nos hace titubear. Ellos confían en mi y no puedo decepcionarlos, debo confiar en mí mismo.

Me pregunto que estarán pensando en este momento, ¿que pasará por la mente de los que me rodean ante un mismo escenario exterior? Todos vivimos la misma noticia, y mas cercanos o mas ajenos, todos estamos involucrados en esto, de alguna manera estamos todos conectados, solo que cada quien tiene su propia perspectiva, su propia mirada, cada quien vive en su propio universo, y eso nos hace distintos, es lo maravilloso de nuestra raza, somos distintos pero vivimos y luchamos siempre por algo en común, y cuando sentimientos tan extremos como la desgracia o la felicidad nos rodean, dejamos nuestro individuo para ser un solo ser. Esa es mi misión, lograr que cada uno de mis soldados se vuelvan uno hacia el frente de batalla, y cuando lleguemos al muro lograremos romperlo en sesenta mil pedazos. No habrá nada capaz de vencer nuestra mente ni nuestro cuerpo si logramos juntar todas las fuerzas en el mismo objetivo.

Descansar, debo descansar. Esta noche hablaré con ellos, esta noche absorberé toda su energía para lavarla y purificarla y esparcirla nuevamente sobre ellos sin miedos, sin temores, con decisión y firmeza. Esta noche dormiremos bien, mañana será un gran día.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Día XXXIII

Wangulén

Otra noche mas de tormentoso silencio, ¡como extraño el ruido de mis cuatro paredes!.

Los tiempos han cambiado, las batallas son distintas, mi cuerpo se hace mas viejo y pesado, y mientras yo voy llegando al final del ascenso en mi parábola, Kuyén y Antú recién comienzan la cuesta arriba. Ahora tienen mas responsabilidades, ahora tienen mas ocupaciones, ya no pasamos tanto tiempo juntos, he sabido respetar su espacio pero sin dejar de ser parte de ellos. Ahora cada uno tiene sus propios amigos y sus propias inquietudes generacionales, pero siguen siendo tan unidos como siempre. Y mientras Kuyén sigue soñando y Antú derrochando energía, sentimos que falta un espacio por llenar.

Quizás por eso los espíritus nos bendijeron con la llegada de Wangulén. Ella se ha convertido en el marco de fondo de nuestras vidas, está en todos y cada uno de nosotros, derrochando tanta energía como el Sol y a la vez irradiando tanta paz como la Luna. ¿Será que nosotros estamos en ella y no al revés? Ella está en el punto de equilibrio en el que convergen Kuyén y Antú cuando están juntos, está siempre presente, de día y de noche, como las estrellas del firmamento, siempre a nuestro alrededor, llenando cada espacio del universo. Es el centro de nuestro universo, y a la vez cada parte de el. Heredó la alegre risa de Antú, la mirada soñadora de Kuyén y la dulce ternura de mi esposa. Míos serán la constancia, el trabajo, la paciencia y el espíritu de servicio que yo mismo heredé de mi padre y de mi madre.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Día XXXII

Antú

...y así las noches se me hicieron mas cortas, mas familiares.

Con el paso de los años nació nuestro segundo hijo, Antú. Lleno de energía y vitalidad, tan distinta mente parecido a Kuyén. Ella la paz y tranquilidad, el la algarabía y el júbilo, y ambos tan de piel, tan sensiblemente cercanos a papá y mamá, tan complementarios como el día y la noche, individualmente auténticos, únicos, propios, y en conjunto un ente distinto e independiente, un justo balance entre las personalidades de ambos para lograr la armonía, justo como el sol y la luna.

Antú me llenó de vitalidad y energía. Cuando mis fuerzas fallan en el fulgor de la batalla, pienso en él, y se me ilumina el aura, siento fluir una energía desde lo mas profundo de mi ser hasta cada extremidad y soy capaz de derrotar yo solo a todos mis enemigos. Algo tan simple y tan difícil de explicar, anhelo tanto llegar a casa, pues no importa cuan cansado esté ni a que hora llegue, el me recibe con la risa y alegría intactas, y no hay lugar para mi adolorido cansancio, simplemente soy capaz de empezar todo de nuevo una y otra vez.

Antú es como el despertar cada mañana, si está nublado y no logramos ver el sol, no nos sentimos completos, pero basta que sus primeros rayos toquen un punto de nuestra piel para llenarnos de una energía que se esparce a través de cada poro y hacia el interior, inundando de alegría nuestro corazón.

Siempre activo, siempre radiante, siempre listo para jugar, siempre Antú.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Día XXXI

Kuyén

Soy un guerrero, siempre lo he sido. Mi padre me enseñó todo lo que sé, todo lo que necesito para sobrevivir. Al menos eso pensaba, hasta que mi propia hija Kuyén, a sus tan solo 4 años de edad, me dio una lección de supervivencia que nadie mas podría haberme dado.

Cada semana debo ir de cacería para alimentar a mi familia. Me ausento por algunas horas del hogar, las jornadas no suelen ser largas, y aunque extraño mucho a mi mujer, siempre viajo con la ilusión de volverla a ver, y a mi regreso esa ilusión siempre se convierte en una hermosa realidad.

Cuando nació Kuyén, se sumó angustia y ansiedad a esa ilusión, pero también se duplicó la hermosa realidad.

Una vez al año, debemos viajar a tierras lejanas a cumplir misiones para el Rey. Es aquí donde se me parte el alma cada noche. Las batallas durante el día me mantienen ocupado, soy un guerrero y de los mejores, mi concentración y dedicación en cada misión son las claves para el éxito de mi tropa. Pero al llegar la noche todo cambia, bajo el silencio de las estrellas ni el escandaloso canto de grillos es capaz de mitigar el aullido de mi corazón intentando volver.

Nada me hace sufrir mas que la partida y nada me regocija mas que el regreso. Y ese conjunto es el que me llena de energía para cumplir mi misión, sobretodo cuando, como hoy, empieza la segunda mitad del viaje. Lo había intentado todo para tratar de paliar esa angustia pero sin éxito, hasta que Kuyén una noche antes de partir me abrazó, me miró a los ojos y mientras yo le explicaba que tenía que salir a un lugar lejano por unos días y que estaríamos separados por muchos kilómetros durante ese tiempo pero que mi corazón se quedaría en casa cuidándola a ella y a la mama... ella simplemente elevó su mirada a la oscuridad de la noche, y señalando con su pequeño índice a la Luna me dijo: "Papá, ¿esa misma Luna se ve a donde tu vas?... Entonces no estaremos tan lejos ¿no?" De pronto mi visión de inmensidad cambió, me sentí tan pequeño en un Universo tan grande que los kilómetros de distancia que hay entre nosotros se volvió insignificante.

Desde entonces cada noche miro la Luna y cual espejo del mundo, soy capaz de encontrar en ella el reflejo de Kuyén, de mi esposa, de nuestro hogar. Sin importar donde me encuentre, como dijo sabiamente Kuyén, la Luna que nos abraza cada noche es la misma.

Y entonces supe por que al nacer le pusimos por nombre Kuyén.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Día XXX

El Hombre Miserable

Aqui les dejo otro relato rescatado de jóvenes escritores. Les tomará mas de los sesenta habituales segundos de lectura, pero vale la pena. Zeridian es el alias bajo el que escribe un primo mío. Este cuento ya tiene algunos años de escrito, pero además les recomiendo ver la adaptación cinematográfica que hizo.

"Pasen a ver el hombre miserable repetia una voz a lo lejos. No se que cosa loca me impuslo a acercarme, pero lo q vi aun trato de entenderlo.

Habia una larga cola para ver al tal hombre miserable. La linea avanzaba lentamente, q larga era mi espera, mi estomago se retocia pidiendo algo de alimento. Ahora entendia xq mi padre me decia q mi desayuno no era muy nutritivo. Miles de pensamientos corrían por mi cabeza. Recordé también aquel viejo amor que una vez tuve y que se escapó de mis manos. Esa era una verdadera razón para sentirse miserable. Ella se fue, como si hubieran operado a un paciente sin antes preguntarle que le dolía. Así me sentí cuando ella me dejó.

Al fin, la fila avanza un poco más, cada vez estoy más cerca de conocer al hombre miserable.

No sé porque también recordé mi juventud y el tiempo que desperdiciaba, las horas con los amigos, las fiestas, los tragos, los cigarrillos y aquella libertad que solo los jóvenes pueden tener en las manos.

No lograba entender xq estos recuerdos venian a mi mente en este momento. La cola avanzaba nuevamente y no le di importancia.

Recorde a todas aquellas personas que perdí. Mis amigos, de los cuales abusé y simplemente se alejaron de mi o de aquellos a los cuales no les presté tiempo y me abandonaron o también a aquellos que abandoné por las mismas razones. Recorde mi familia la q ya no estaba mas conmigo.

Se vino a mi mente un recuerdo que yacía profundamente dormido, aquel dia en q ella partio. Aquel viejo aereopuerto y ese sentimiento de estar solo nuevamente. Ella partio a otro pais y con ella partio mi hija. No tuve palabras, me senti totalmente derrotado cuando ella se fue.

Al fin era mi turno, el pasillo era no muy largo, pero si muy oscuro. Al final se divisaba un cuarto iluminado, me acerque y un hombre se acerco a mi. Tenia la cara muy sucia, por un momento senti miedo xq su mirada era muy penetrante. Tenia las manos negras y andaba sin zapatos. Su cabello era largo y muy enredado, definitivamente tenia la mirada mas triste q alguna vez haya encontrado. Y su ropa estaba totalmente rasgadas y su torso desnudo. Lo mire y me di cuenta q ese hombre era realmente miserable.

Me acerque y trate de tocarlo. Al tocarlo todo se sentia frio, q irreal era este momento. No podia entender q estaba sucediendo.

No sé cuanto tiempo estuve dentro de la pequeña tienda, ni que otras cosas dije o pensé, solo recuerdo que varios minutos después alguien me dio un empujoncito y me dijo "ya deja de mirarte al espejo, vagabundo, que hay gente que si ha pagado por esto".


martes, 3 de noviembre de 2009

Día XXIX

Besar a un hombre

Era quizás muy pequeño para darme cuenta de lo que me intentaba perder, de lo que intentaba dejar, de lo que quería cambiar. Antes no te lo cuestionas, es simplemente un acto normal, casi de rutina, unas veces con mas entusiasmo que otras, unas veces con mas amor que otras, pero finalmente un acto tan habitual como acostarse cada noche y despertar cada mañana para ir al colegio.

Pero el colegio y los amigos cumplen su rol en la formación y enseñanza de uno, es como la cuota de vida que se suma a la doctrina de los profesores y a la inyección de valores que tus padres te transfieren día a día. Y toda esa mezcla que debiera emerger como un solo fluido de aprendizaje, tiende en cierta etapa de tu vida a contraponerse como el agua y el aceite.

Algo me decía que no debía seguir haciéndolo, al principio me alejé varios metros del resto para que no se viera en la oscuridad de la noche que lo besaba, y un día pretendí no hacerlo, y ese día escuché aquellas palabras que me marcaron profundamente, me sentí herido, pero no por lo que me había dicho, sino por haberlo herido a el.

"¿Te avergüenza darme un beso frente a tus amigos?" Quedé helado, pensé en decir que si, o mas bien en decir que no, y al final tomé la decisión correcta y lo besé nuevamente. Y de ahi y para siempre cada vez con más cariño y orgullo.

Pasaron los años, una noche estaba con mis amigos en casa y el llegó, y me paré a saludarlo y darle un beso en la mejilla como siempre. Uno de mis amigos comentó: "¿Sabes? una de las cosas que mas admiro de ti es que desde que te conozco, jamás has dejado de saludar a tu viejo con un beso". Todos callamos un instante, yo me devolví a buscar a mi padre para invitarle una cerveza y el como otras tantas veces se sentó a compartir con nosotros.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Día XXVIII

¿Matar es bueno?

La respuesta parece obvia, pero depende del contexto, como todo en la vida. Lo blanco es blanco por que existe el negro, y viceversa. Pero volviendo a la pregunta, podríamos decir hoy en día que matar definitivamente es malo, sin embargo, si nos trasladamos a la prehistoria, el concepto de matar deja de ser malo o bueno, es simplemente un tema de supervivencia y necesidad. Si claro, la comparación es un poco absurda, pero no fuera de lugar. Está bien, acerquémonos mas a nuestros tiempos, para los Hunos y Vikingos matar era una forma de vida, y respetaban lo suficiente al rival caído como para dedicarles un ritual de incineración. Los cruzados tenían una misión, y justa o no, iban al campo de batalla a luchar por sus ideales. Ser muerto y enterrado junto al Faraón podría ser un acto de inmortalidad de los mas codiciados, en Perú, ejemplo de ello, el Señor de Sipán. Y aunque todas son teorías y tal vez nunca sabremos lo que pasaba por la cabeza de todas aquellas personas, el punto es que un acto tan repugnante hoy en día como matar, puede ser visto de una manera distinta si cambiamos el escenario y el tiempo, o simplemente la enseñanza de vida.

Hoy en día, en este mundo tan preocupado por la vida y los derechos de los demás, si adoctrinamos a un niño desde que nace con un objetivo tan claro como que el mundo entero es su enemigo y que para alcanzar la gloria eterna debe matar y morir por un ideal, cualquiera que este sea, habremos conseguido con el tiempo a un hombre para el cual matar es definitivamente bueno (¿no suena tan ajeno a la realidad cierto?).

¿Y que me dicen de la otra cara de la moneda? Aquellos que nacen y desde siempre lo único que han visto es la muerte y la destrucción de su entorno sin razón aparente. Lo mas seguro es que tendremos a otro adulto que ha aprendido técnicas de supervivencia extremas y que aunque no tenga como objetivo matar a cualquiera que le pase por delante, seguramente si sea capaz de hacerlo en defensa propia, y entonces, solo entonces, para el, matar será bueno.

Somos lo que aprendemos, aprendemos lo que nos enseñan, enseñamos lo que vivimos. A través del tiempo hemos sido capaces de lograr grandes avances científicos, tecnológicos, nuestra conciencia y respeto por los demás se ha ido perfeccionando, y el ciclo de la vida continúa. No hablo de matar, hablo de enseñar, de lo que nosotros aprendimos y de lo que nosotros estamos enseñando, y del entorno en el que vivimos. Toda esa mezcla es la que se prepara para empezar el nuevo ciclo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Día XXVII

Jonatikas

Seis chicas, promedio 13 años, unidas por la música y su amor a los Jonas Brothers, decidieron llevar mas allá del plano normal su fanatismo explorando los límites de su creatividad, limitadas por el aspecto técnico, ¿limitadas dije?, en realidad no es la frase correcta, superaron cualquier limitación técnica y sin consultar a nadie ni pedir ayuda de nadie se lanzaron a llevar a cabo su gran proyecto, su gran desafío: grabar en una semana un video producido 100% por ellas para participar en un concurso junto a miles de fanáticas de los Jonas en el mundo.

Esto es lo que se puede hacer con una cámara de fotos antigua con capacidad a penas para grabar video y el limitado Movie Maker para la edición. Esto es lo que se puede hacer cuando tenemos libre y pura la imaginación y simplemente la echamos a volar. Esto es lo que se puede hacer cuando la amistad al interior de un grupo es lo suficientemente grande para superar todas las barreras existentes, cuando el grupo te hace crecer multiplicando tus habilidades naturales.

Esto es lo que se puede hacer cuando uno se divierte y lo pasa bien.

Tal vez no obtuvieron el primer lugar en el concurso, pero son 100% GANADORAS.