miércoles, 4 de noviembre de 2009

Día XXX

El Hombre Miserable

Aqui les dejo otro relato rescatado de jóvenes escritores. Les tomará mas de los sesenta habituales segundos de lectura, pero vale la pena. Zeridian es el alias bajo el que escribe un primo mío. Este cuento ya tiene algunos años de escrito, pero además les recomiendo ver la adaptación cinematográfica que hizo.

"Pasen a ver el hombre miserable repetia una voz a lo lejos. No se que cosa loca me impuslo a acercarme, pero lo q vi aun trato de entenderlo.

Habia una larga cola para ver al tal hombre miserable. La linea avanzaba lentamente, q larga era mi espera, mi estomago se retocia pidiendo algo de alimento. Ahora entendia xq mi padre me decia q mi desayuno no era muy nutritivo. Miles de pensamientos corrían por mi cabeza. Recordé también aquel viejo amor que una vez tuve y que se escapó de mis manos. Esa era una verdadera razón para sentirse miserable. Ella se fue, como si hubieran operado a un paciente sin antes preguntarle que le dolía. Así me sentí cuando ella me dejó.

Al fin, la fila avanza un poco más, cada vez estoy más cerca de conocer al hombre miserable.

No sé porque también recordé mi juventud y el tiempo que desperdiciaba, las horas con los amigos, las fiestas, los tragos, los cigarrillos y aquella libertad que solo los jóvenes pueden tener en las manos.

No lograba entender xq estos recuerdos venian a mi mente en este momento. La cola avanzaba nuevamente y no le di importancia.

Recorde a todas aquellas personas que perdí. Mis amigos, de los cuales abusé y simplemente se alejaron de mi o de aquellos a los cuales no les presté tiempo y me abandonaron o también a aquellos que abandoné por las mismas razones. Recorde mi familia la q ya no estaba mas conmigo.

Se vino a mi mente un recuerdo que yacía profundamente dormido, aquel dia en q ella partio. Aquel viejo aereopuerto y ese sentimiento de estar solo nuevamente. Ella partio a otro pais y con ella partio mi hija. No tuve palabras, me senti totalmente derrotado cuando ella se fue.

Al fin era mi turno, el pasillo era no muy largo, pero si muy oscuro. Al final se divisaba un cuarto iluminado, me acerque y un hombre se acerco a mi. Tenia la cara muy sucia, por un momento senti miedo xq su mirada era muy penetrante. Tenia las manos negras y andaba sin zapatos. Su cabello era largo y muy enredado, definitivamente tenia la mirada mas triste q alguna vez haya encontrado. Y su ropa estaba totalmente rasgadas y su torso desnudo. Lo mire y me di cuenta q ese hombre era realmente miserable.

Me acerque y trate de tocarlo. Al tocarlo todo se sentia frio, q irreal era este momento. No podia entender q estaba sucediendo.

No sé cuanto tiempo estuve dentro de la pequeña tienda, ni que otras cosas dije o pensé, solo recuerdo que varios minutos después alguien me dio un empujoncito y me dijo "ya deja de mirarte al espejo, vagabundo, que hay gente que si ha pagado por esto".


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